En Greenheiss os explicamos todo sobre el termo eléctrico, el cual calienta el agua fría de la red de suministro mediante una resistencia eléctrica situada en el interior de su depósito. Son una solución idónea para cualquier tipo de vivienda pero muy recomendables para segundas viviendas en el campo o la playa; lugares donde pasamos temporadas intermitentes y donde queremos también disfrutar del confort. Su instalación es más fácil que la de los calentadores, ya que aparte de la entrada de agua fría y salida de agua caliente solo tienen que ser enchufados a la red eléctrica.
¿Cómo funciona un termo eléctrico?
Los termos eléctricos calientan el agua fría de la red de suministro mediante una resistencia eléctrica situada en el interior de su depósito. Una vez se alcanza la temperatura idónea, la resistencia se apaga y el agua se acumula dentro de la cuba para que pueda usarse cuando se necesite. Lo más recomendable es instalarlos lo más cerca del baño que sea posible para evitar pérdidas de calor en las tuberías.
¿Qué debemos fijarnos para elegir bien el termo eléctrico?
A la hora de elegir un termo eléctrico se debe tener en cuenta varios factores importantes. Un profesional nos asesorará y nos darás las claves sobre:
- Material del revestimiento de la cuba y aislamiento de la cuba: Acero revestido, vitrificado o acero inoxidable. Diferentes calidades para ofrecer mayor durabilidad y aislamiento de la cuba. Es conveniente conocer los tipos de materiales que puedes encontrar.
- Uso y cantidad de personas que viven en un hogar: Volumen en litros necesario para lograr el confort deseado. Puedes hacer el cálculo en el enlace anterior sobre cómo elegir un termo eléctrico.
- Tipo de instalación: Vertical o Horizontal. En función del espacio con el que contemos elegiremos un termo eléctrico que se adapte a nuestras necesidades.
- Potencia máxima. A más potencia, más rápido se calentará el agua y menos habrá que esperar cuando el depósito se agote a volver a tener agua caliente.
Termo eléctrico para segundas viviendas
Teniendo en cuenta estos elementos, en Greenheiss sabemos que elegir un termo de agua para una segunda vivienda es una buena opción y puede ser mejor que un calentador a gas. Su uso no será frecuente y se limitará a fines de semana o periodos vacacionales así que eligiendo un termo eléctrico con las características adecuadas podremos disfrutar de un adecuado confort en ACS en nuestros días de descanso.
La instalación de un termo eléctrico es muy sencilla y puede adaptarse a cualquier vivienda como casas de campo, apartamentos de playa… y cuenta con varias ventajas:
- Su instalación es más fácil que la de los calentadores a gas ya que, además lógicamente de la entrada de agua fría y salida de agua caliente, solo requiere de un enchufe a la red eléctrica.
- Al contrario que los calentadores a gas, no necesitan un caudal de agua mínimo para funcionar.
- Permiten disfrutar instantáneamente de agua caliente y a una temperatura constante.
En los inconvenientes es importante indicar que es fundamental elegir bien el volumen de la cuba ya que una vez terminada el agua caliente almacenada, tardan un tiempo en calentar de nuevo el agua fría que va entrando en el depósito. Además, su consumo eléctrico es mayor que los calentadores a gas. Sin embargo, la propia limitación del depósito hace que el consumo sea más responsable, sobre todo, en segundas viviendas donde su uso es intermitente en el tiempo y muy puntual.
En función de los días o periodos que pasemos en la vivienda, el número de ocupantes que durante esos días utilizarán la casa y del tipo de vivienda, deberemos valorar si el termo eléctrico es una buena opción u optamos por otra. Para tomar la decisión nada mejor que consultar con un profesional que nos dará las claves para realizar una elección adecuada.