Uno de los conceptos que más veces repetimos en este blog es que lo más importante es elegir el tipo de energía y equipo que mejor se adapte y cubra nuestras necesidades. Para facilitar esta decisión, los fabricantes proporcionamos fichas técnicas con todas las especificaciones de nuestros productos. Hoy os hablaremos de uno de los aspectos que aparecen en las correspondientes a los paneles solares térmicos: la curva de rendimiento del colector solar. Os contaremos lo fundamental para que sepáis interpretarla.
Curva de rendimiento del captador solar
La energía solar térmica se utiliza tanto a nivel doméstico como industrial para obtener agua caliente sanitaria, apoyar al sistema de calefacción y climatización, calentar piscinas… Todos los equipos, antes de comercializarse, deben haber sido certificados por un laboratorio de ensayos homologado de acuerdo a la normativa existente. Uno de los resultados que sale de esa homologación es la curva de rendimiento térmico del colector solar. Dentro de la misma, normalmente se utiliza la llamada curva de rendimiento lineal.
Para obtenerla se usa la siguiente ecuación:
En la misma vemos que hay varios elementos:
– ƞ0: lo que se conoce como factor óptico. Nos remite a la máxima eficiencia y rendimiento de un equipo. Se trata de un dato que sobre todo depende de la transparencia de la placa de vidrio y el grado de absorción de la capa selectiva.
– K1: Coeficiente de perdidas de rendimiento de energía solar térmica. Está determinado por la calidad de los materiales y del proceso de fabricación.
– Tm: Temperatura media que alcanza el colector
– Ta: Temperatura del ambiente.
– I: Radiación Solar.
Como veis, hay factores que dependen de las características del equipo. Mientras que otros, son condicionantes climatológicos. Con todos ellos se obtiene el dato de la N. A partir de ahí, modificando los datos relacionados con los condicionantes climatológicos, se pueden establecer una curva de cómo decrecería la N a medida de, por ejemplo, aumente la diferencia entre Tm y Ta. O por ejemplo, lo que ocurre con la N a medida que disminuye la Radiación Solar.
Fijaros en este gráfico que cruza la N con la diferencia entre la Tm y Ta.
La clave está en la evolución del dato de la N. Y es que, por norma, cuanto menor sea la inclinación de la línea de la N en un gráfico, el equipo mejor responderá a las variaciones climáticas.
Esto resulta fundamental para decidirse por un equipo u otro, ya que se puede dar la circunstancia de que un colector sea el más económico y rentable para un clima, pero que si se instala en otra ciudad, pierda rentabilidad y eficiencia. Por eso, la importancia de contar con el asesoramiento de personal cualificado para que realice estos cálculos y con ellos valor la instalación a realizar, ofreciendo las mejores soluciones.