Máxima eficiencia energética y mínimas emisiones son posibles gracias al rendimiento de la caldera de biomasa elevados niveles de confort. Ése es el objetivo hacia el que tienden los fabricantes de calderas que cada día presentan modelos más avanzados; entre ellos las calderas de biomasa con tecnología de condensación.
Las calderas de biomasa utilizan como fuente de energía combustibles naturales como los pellets de madera, la leña o los huesos de aceituna entre otros para para generar calefacción y ACS para una vivienda o grupo de viviendas. El combustible utilizado y su alta eficiencia energética hacen que sean consideradas como las “calderas ecológicas”.
Calderas de biomasa de condensación
Para ofrecer la máxima eficiencia energética, el máximo confort y reducir los costes de calefacción, las nuevas calderas de biomasa integran los últimos avances para la protección de medio ambiente, entre ellos la tecnología de condensación, que permite desarrollar un alto rendimiento de la caldera de biomasa basadas en el aprovechamiento del calor latente de la condensación presente en los humos de la combustión. Según la definición legal (Directiva de rendimientos 92/42/CE y R.D. 275/1995) una caldera se considera de condensación cuando está diseñada para poder condensar de forma permanente una parte importante de los vapores de agua contenidos en los gases de la combustión.
La utilización de una caldera de condensación permite recuperar una parte muy grande del calor latente y recuperar gran parte de la energía que en otros sistemas se perdería. De esta manera se reduce considerablemente la temperatura de los gases de combustión bajándolos hasta valores del orden del 45°C o inferiores y limitando así las emisiones de gases contaminantes.
En comparación con las calderas convencionales, gracias a esta tecnología las calderas de condensación consiguen un ahorro en torno al 25-30% en el consumo de energía y reducen hasta en un 70%, las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2). La tecnología permite que los nuevos modelos de calderas de condensación en biomasa aglutinen todas las ventajas en un mismo equipo: eficiencia energética, ahorro, confort y respeto por el medio ambiente (reducción de emisiones de contaminantes).