El 2020 se convirtió en un año muy marcado por diversos aspectos, y dejando de lado la dificultosa situación sanitaria global, fue un año donde las energías renovables cobraron mucho protagonismo, ya que se batió el récord de mayor generación renovable anual de la historia. Esto, junto a la política energética de España con objetivos a largo plazo, marcan una buena dirección en cuanto al incremento de las energías renovables, y su contribución en el cuidado del planeta.
Evolución de energías renovables
Según datos aportados por Red Eléctrica, estas energías alcanzaron el pasado año el 43,6% de toda la electricidad generada en España, lo que supuso un incremento de 6 puntos frente a la del año anterior (37,5% en 2019).
El país acabó generando 109.269 GWh, en donde cobró gran protagonismo la energía eólica, con una producción del 21,7% respecto al total de energía producida, seguida de la energía hidráulica, representando un 11,9%. Además, la energía solar no se queda atrás, batiendo récords e incrementando cada año su producción en un 65,9%, llegando a representar un 6,1% de la energía total.
También cabe destacar que, en este inicio de una notable transición a energías más limpias, además de los incrementos de éstas, le acompañan reducciones de otras energías como el carbón, recortándose su producción en un 60% respecto a 2019.
Entre los factores que han ayudado a obtener este incremento, destaca la “inyección” de unos 2.000 MW instalados de energías renovables, y una gran implantación de energía solar y eólica a finales de 2019. Entre ese incremento de capacidad de producción, y el parón que tuvieron las centrales nucleares durante los meses de confinamiento, permitieron a las energías renovables, por primera vez, liderar durante unos meses la producción de energía, hasta que las nucleares volvieron a su actividad normal.
No obstante, lo que está claro es que 2020 ha marcado un antes y un después en la generación de energía verde, y en la transición cada vez más notable hacia este tipo de energía.
Política energética de España
Siguiendo el camino hacia esa transición en las energías renovables, entre los objetivos planteados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de 2021-2030, se establecen la reducción de emisiones, incrementar el uso de energías renovables, y una mejora en la eficiencia energética.
De hecho, la publicación del BOE en enero de este año, ya mencionaba una resolución de la dirección general de calidad y evaluación ambiental, haciendo referencia a la declaración estratégica de ambiente de este PNIEC.
Este proyecto es la planificación del Gobierno para alcanzar los objetivos de la Unión Europea en cuanto a política energética y climática en 2030. Algunos de ellos, en concreto, serían:
- Uno de los más importantes es alcanzar un 32% de energía renovable frente al consumo total de energía
- Reducir las emisiones un 40% respecto a 1990
- Mejorar un 32,5% la eficiencia energética
- Alcanzar una interconexión eléctrica entre los Estados miembros de un 15%
Se espera que a partir de 2030 estos porcentajes sigan incrementándose, reduciendo cada vez más las emisiones de gases y apostando por los sistemas eléctricos 100% renovables.
El futuro de las energías renovables
¿Cómo se conseguirán alcanzar cada uno de estos objetivos? Para ello se establecerán distintas medidas:
En primer lugar, por ejemplo, para el proceso de reducción de la carbonización e incremento de las renovables, será necesario que el 42% del uso de la energía provenga de estas fuentes. Esto significa que al menos un 28% de la energía utilizada en el transporte, un 74% de la generación eléctrica y un 31% en aplicaciones calor y frío tengan su origen en fuentes renovables.
Por otro lado, se quiere conseguir una mejora del 32,5% en la eficiencia energética en 2030. Para ello, se tendrá que poner el foco en los sistemas térmicos de más de 1.000.000 de viviendas hasta 2030, o renovar las instalaciones de calderas de calefacción y de agua caliente sanitaria de unas 295.000 a unas 305.000 viviendas cada año.
Los criterios del plan de energías renovables
Las bases y límites en la planificación en los distintos sectores, se deben basar en unos criterios ambientales que están establecidos en la normativa vigente acorde a la política energética de España.
Algunos de los que nos podemos encontrar entre ellos, por ejemplo, está actuar en pro de la conservación de la biodiversidad y del paisaje rural, proteger la salud de las personas en cuanto a medio ambiente, o ayudar en la lucha contra la pobreza energética.
En definitiva, todos ellos, junto al Plan Integrado de Energía y Clima, tienen como meta principal ayudar a suavizar el cambio climático mediante la utilización de energías más limpias y la reducción de emisiones de gases a la atmósfera (provenientes de generar energía eléctrica de fuentes no renovables, calefacciones, transporte, industrias, etc., donde se necesitan quemar materia orgánica para su funcionamiento). Todo ello ayudará a frenar el deterioro de recursos naturales, a mejorar nuestra salud y a contribuir en la mejora de los ecosistemas.