El crecimiento de instalaciones de biomasa en España sigue en alza. Los datos del último informe del Observatorio de Biomasa indican un crecimiento superior al 16% en 2018 frente al año anterior, acercándose a las 300.000 unidades de estufas y calderas alimentadas con biomasa.
Los datos confirman una tendencia positiva iniciada hace una década, el pasado año las ventas de equipos de biomasa se han incrementado un 16,2% respecto a 2017, con 298.399 estufas y calderas, 53.480 más que el año anterior. Sin embargo, los datos desglosados indican que el crecimiento es desigual. Las estufas han ganado terreno a las calderas y dentro de éstas las de gran potencia han retrocedido. El mayor incremento de las instalaciones de calefacción con biomasa se dispara por la venta de nuevas estufas de pellet, que sólo en 2018 superan las 50.000 unidades y se sitúan ya casi en las 270.000 unidades operativas. Las ventas vuelven a batir su récord pero el rango de crecimiento sigue siendo amplio si tenemos en cuenta que las ventas en Italia o Francia duplican y hasta triplican las unidades vendidas en España.
Más calderas domésticas pero menos colectivas e industriales
Las calderas para uso individual o doméstico – con potencia menor a 50kW – también crecen pero lo hacen a un ritmo menor (7,1%) que las estufas de pellet. En el caso de instalaciones con mayor potencia dirigidas al ámbito industrial o colectivo se rompe la tendencia alcista al descender un 10% su implantación. Las razones hay que buscarlas en el rango bajo de los precios de los combustibles fósiles y, sobre todo, en la inestabilidad política y ralentización de la actividad que ha provocado que se hayan estancado programas de ayuda, subvenciones, etc lo que ha hecho que muchos planes de inversión se hayan paralizado. Afortunadamente ambos aspectos están cambiando lo que favorecerá el crecimiento también en el subsector de las calderas de mayor potencia. El parque de calderas de biomasa se situara a finales de 2018 en unas 18.127 instalaciones con una potencia inferior a los 50 kW; 11.214, con una potencia entre 50 y 1000 kW; y 1.138 calderas de más de un 1MW de potencia.
En definitiva otro año más de crecimiento para el mercado de la biomasa que sigue consolidándose y convirtiéndose en una opción cada vez más valorada por el consumidor. Y lo más positivo es el alto rango de crecimiento en el futuro si atendemos a otros países de Europa donde la implantación de las instalaciones de biomasa es mucho mayor.