La llegada del invierno hace que sea necesario mantener a punto siempre los equipos de calefacción para lograr el confort deseado en nuestra vivienda pese a las bajas temperaturas del exterior. El invierno suele ser crudo, por lo que se hace imprescindible que nuestras viviendas estén protegidas y sepan responder a la crudeza de la estación. Siguiendo varios consejos sencillos, será más fácil mantener una temperatura óptima en casa y lograr el máximo rendimiento de nuestros equipos, además de conocer una forma más económica de calentar una casa.
El frío puede causar daños de importancia en nuestra instalación de ACS por lo que es conveniente realizar labores de revisión, ajuste y prevención para lograr que hasta en los días más fríos todo funcione perfectamente.
Cuál es la forma más económica de calentar una casa
Te recomendamos que sigas estos consejos:
- Llevar el mantenimiento de la caldera al día. Las calderas son uno de los elementos esenciales del sistema de calefacción por lo que se hace indispensable su correcto funcionamiento. Tener la caldera a punto y con todas las revisiones periódicas realizadas por un mantenedor acreditado, es el primer paso para no llevarse sustos.
- Revisar la presión de la caldera. Es necesario revisar si la presión es la correcta (normalmente se sitúa entre 1-2 bares según la caldera) y ajustarla si es necesario. Si tienes dudas deberás avisar a tu técnico de confianza que normalmente es el que ha instalado el equipo y, si no puede acudir en ese momento, es posible que te explique los pasos a seguir. También puede ser necesario aumentar la temperatura de trabajo de la caldera. Muchos equipos cuentan con sistemas para protegerse de las bajas temperaturas y existen protocolos para su mantenimiento, como la utilización de fluidos anticongelantes en aquellos circuitos expuestos a heladas.
- Revisar las tuberías y circuitos. Las tuberías más expuestas deben de estar protegidas. Las congelaciones pueden provocar cortes en el suministro y los consiguientes gastos de reparación y consumos innecesarios. En los días más fríos, revisa que funcionan correctamente todas las conducciones.
- Revisar los termostatos. Este elemento controla la temperatura y el encendido de la calefacción. Por ello, se debe mantener a punto y asegurarnos que funciona correctamente y que su programación se ajusta a nuestras necesidades, equilibrando consumo y confort.
- Revisar los emisores o radiadores. Comprueba que funcionan correctamente y ofrecen el calor necesario. Si observas que no calientan lo suficiente es posible que tengas que purgarlos para extraer el aire de su interior. Las válvulas termostáticas permiten su regulación y te ayudarán a gestionar mejor el consumo. Y recuerda, no los cubras con prendas de ropa en los días fríos o perderás calor. También destacar que estos sistemas de distribución del calor consiguen una máxima eficiencia cuando se complementan con sistemas de calefacción que usen energías renovables como la energía solar, biomasa, o geotermia entre otras, o usando termostatos modulantes.
- Mantener un aislamiento del hogar adecuado. Si no contamos con un buen revestimiento exterior o nuestras ventanas y puertas no están aisladas podemos encontrarnos con muchos problemas; desde corrientes de aire que harán que el consumo se dispare y la sensación de confort no se consiga, hasta problemas de condensación y humedad. Nos ayudará mucho corregir con antelación las fugas de aire aislando correctamente ventanas y puertas o, simplemente, ventilar a diario la casa durante algunos minutos incluso en los días fríos. También la instalación de deshumidificadores en lugares con mayor tendencia a la condensación.
- Mantener una temperatura de consigna adecuada. La temperatura de confort en casa debe de ser la adecuada y ahorraremos si la mantenemos en niveles óptimos. Recuerda programar con el termostato las temperaturas, reduciéndola en aquellas estancias que no utilices tan a menudo.
Muchos de estas sencillas tareas las realizarás tu mismo pero siempre que tengas que manipular un elemento del sistema consulta las instrucciones del fabricante y por supuesto si se trata de una tarea compleja acude siempre a un técnico que realizará las labores de forma adecuada.