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Calefacción centralizada: Ventajas de usar biomasa

Calefacción centralizada: Ventajas de usar biomasa

En los últimos años, las instalaciones de biomasa en el ámbito doméstico están en auge. Aunque algunos puedan pensar que lo de ver la llamita del fuego mientras te calientas sea más que nada una moda con aire retro, las recientes directivas europeas en pro del ahorro y eficiencia energética, son la principal causa de que se estén potenciando este tipo de instalaciones. Y lo cierto es que con ellas podemos encontrar numerosas ventajas, ya sea para calefacción individual como para calefacción centralizada.

Sin embargo, el apogeo concreto de las calderas y estufas de Biomasa se está centrando principalmente en instalaciones de sistemas de calefacción individual. Y es que, a nivel estatal, el concepto de «una caldera por cada vivienda» es el que predomina en un 50% de las viviendas.

Pero, ¿es que la biomasa no sirve para los sistemas de calefacción colectiva o centralizada?. Este tipo de instalaciones comenzaron en los años 70-80, vinculadas a edificios de viviendas de nueva construcción en grandes ciudades. Se trata del sistema de climatización que ahorra costes de instalación y de mantenimiento y que además a nivel energético permite ahorros anuales del 20%.

 

calefacción centralizada

 

Lo que ocurre, es que por tradición, el tipo de fuente de energía que se ha instalado para estos sistemas es gasoil o gas. Si revisamos datos del IDAE del 2014, solo 12.000 viviendas disponían de calefacción centralizada basada en Biomasa, así que imaginaros lo excepcional que resulta encontrarnos una de esas instalaciones.

A no ser que se encare un proyecto de edificación de obra nueva, en el mercado de renovación de instalaciones existentes,  se sustituye el equipo obsoleto por uno nuevo que trabaje con la misma fuente de energía. No es común renovar una instalación de gas cambiándola por una de biomasa.

Lo que ocurre, que el tema del ahorro y la amortización, no siempre se valora en su medida. Y es que si antes decíamos que un sistema de calefacción centralizada nos hace ahorrar un 20% respecto a uno individual, si se elije la biomasa como fuente de energía, el ahorro es de otro 20% más.